La mayoría de las mujeres experimentan dolor de espalda durante el embarazo.
Durante los 9 meses de embarazo, el cuerpo sufre muchos cambios: se producen cambios hormonales importantes, el centro de gravedad del cuerpo cambia con el aumento y la distribución del peso (especialmente el área abdominal) y la tensión en la parte baja de la espalda (columna lumbar) aumenta. En definitiva, las curvas de la columna vertebral se modifican con el fin de contrarrestar el considerable aumento del peso y tamaño del útero.
Precisamente por este motivo, se estima que más del 50% de las mujeres embarazadas sufren dolor de espalda, especialmente los últimos meses de la gestación.
Existen algunas recomendaciones generales que pueden ayudarte a aliviar el dolor de espalda y posiblemente incluso a prevenirlo. Uno de los puntos fundamentales que cualquier mujer embarazada debería tener en mente es mantener siempre una correcta higiene postural, esto es, la persona debe mantener una postura ergonómica adecuada tanto en las horas de descanso como en los momentos de actividad. Por otro lado, siempre y cuando el médico no indique lo contrario, es importante mantener tu cuerpo activo y realizar ejercicio físico regularmente. Lo ideal es que te pongas en manos de un fisioterapeuta especializado que te indique aquellos ejercicios más adecuados para tonificar algunos grupos musculares necesarios y para relajar y estirar aquellos músculos contracturados.
Otras acciones que pueden ayudarte a reducir el dolor de espalda durante el embarazo son las siguientes:
- Terapia de frío para reducir la inflamación
- Terapia de calor para aliviar el dolor y los espasmos musculares
- Dormir de lado con una almohada entre las rodillas.
- Cambiar de posición con frecuencia
- Evitar los zapatos de tacón alto
Además, si pasas mucho tiempo sentado, es muy recomendable el uso de un soporte lumbar ergonómico y de una silla ergonómica adecuada en la que el cuerpo se encuentre cómodo y activo. Adicionalmente, el uso de un reposapiés que ayude a levantar unos centímetros la altura de los pies, puede servir para mejorar la circulación de las piernas, fundamental para las mujeres embarazadas.
Si aún tomando estas medidas, sigues padeciendo dolor de espalda, tu médico puede recertarte fisioterapia específica que incluya un tratamiento pasivo como masajes. Los fisioterapeutas comprenden el desafío que supone mantener una postura correcta en reposo y actividad durante el embarazo. Por tanto, te ofrecerán información beneficiosa para que los meses o semanas de embarazo restantes sean lo más cómodos posible.
Antes de comenzar cualquier tipo de tratamiento para el dolor de espalda, asegúrate de hablar con tu médico.