Pasamos muchas horas al día en el trabajo, más que en nuestra propia casa. Por eso, es importante escoger bien el mobiliario que nos acompaña, intentando que contribuya a cuidar nuestra salud y, a la vez, aumentar nuestra productividad. ¿Trabajas en una oficina o un despacho? Hoy hablamos de los tipos de sillas para tu despacho, las más fieles compañeras durante tu jornada laboral.
¿Por qué es importante una silla ergonómica en tu despacho?
Son varios los beneficios que puede aportar el contar con una silla ergonómica en tu puesto de trabajo. Repasemos los principales.
- Comodidad. Disponer de una silla ergonómica en la oficina te ayudará a mantener una postura adecuada y reducir la tensión y el estrés en el cuerpo. Se trata de sillas diseñadas para permitir que te muevas con libertad y proporcionar un soporte adecuado a la columna vertebral, promoviendo una buena alineación.
- Prevención de lesiones. Las sillas ergonómicas se pueden ajustar a cada necesidad, adaptando altura, respaldo, reposabrazos y asiento a las características individuales de cada uno. Estos ajustes ayudan a evitar una tensión excesiva en los músculos y articulaciones, previniendo lesiones y reduciendo la probabilidad de desarrollar dolores de espalda, cuello y hombros.
- Productividad y concentración. Al estar cómodo y sin molestias físicas, podrás concentrarte mejor en tus tareas y resultar más productivo en tu trabajo. Una silla de oficina ergonómica te ayudará a mantener la concentración y el enfoque en el trabajo.
- Ayuda a mejorar la circulación sanguínea. Un asiento regulable en profundidad y de bordes redondeados reduce la presión en piernas y muslos. Esto evita la sensación de adormecimiento o la aparición de problemas de circulación.
En definitiva, el uso de una silla ergonómica en tu puesto de trabajo te aportará bienestar, salud y mayor productividad.
Características de las sillas ergonómicas
Las sillas ergonómicas pueden contar con diversas características que variarán en función del modelo y fabricante. No obstante, estas son algunas de las características más comunes.
- Adaptabilidad. Las sillas ergonómicas permiten ser ajustadas a las necesidades individuales de cada usuario. Altura del asiento, inclinación del respaldo, altura y ángulo de los reposabrazos o, incluso, profundidad del asiento.
- Soporte lumbar. La posibilidad de ajustar el soporte lumbar, permite adaptar la silla a la columna vertebral de forma natural. Evitando así dolores y tensiones en la zona baja de la espalda.
- Base estable con ruedas. Suelen contar con ruedas que facilitan el desplazamiento sin esfuerzo dentro del espacio de trabajo.
- Materiales transpirables y duraderos. Los materiales con los que se fabrican las sillas ergonómicas, evitan la acumulación de calor y humedad, además de garantizar una larga vida útil de la silla.
Diferentes tipos de sillas para oficinas
Son diversos los tipos de sillas que se pueden utilizar en un entorno laboral. A continuación, vamos a repasar 5 de ellos.
Sillas operativas
Se trata de sillas específicamente diseñadas para entornos de trabajo. Se utilizan en espacios de oficina, donde los usuarios pasan largas horas realizando tareas operativas o administrativas.
Están diseñadas, teniendo en cuenta la ergonomía y el confort, para proporcionar comodidad, funcionalidad y un soporte adecuado durante las tareas diarias en un entorno laboral.
Existen diversos tipos de sillas operativas: sillas de trabajo, sillas de escritorio, sillas de conferencia o sillas de operaciones especiales (por ejemplo para entornos médicos)
Sillas de contacto permanente
La principal característica de este tipo de sillas es que su respaldo se mueve junto con los movimientos del usuario. La silla de contacto permanente, permite un soporte continuo y contacto constante con la columna vertebral, proporcionando un sustento óptimo y una alineación adecuada de la columna vertebral en todo momento.
Especialmente útiles para personas que pasan largas horas sentadas y necesitan un soporte continuado, para mantener una postura adecuada y prevenir dolores de espalda.
Una silla de contacto permanente puede entrar dentro de la clasificación de sillas operativas, según a la función específica que esté destinada a cubrir.
Sillas ergonómicas
Una silla ergonómica de oficina está diseñada específicamente para proporcionar al usuario comodidad y apoyo adecuados, basados en los principios de la ergonomía. Es decir, potenciando la adaptación del entorno de trabajo al ser humano.
Están diseñadas para promover una postura saludable, reducir la fatiga y prevenir lesiones relacionadas con el trabajo sedentario.
Este tipo de sillas se puede utilizar tanto en entornos de trabajo como en el ámbito doméstico.
Una silla ergonómica puede clasificarse también dentro del grupo de sillas operativas, según la función que deba cubrir.
Sillas con mecanismo sincronizado
Una silla con mecanismo sincronizado es una silla ergonómica que cuenta con un mecanismo especial que permite que el respaldo y el asiento se muevan de manera sincronizada al cambiar de posición.
Este mecanismo está diseñado para promover una postura cómoda y saludable, al proporcionar un soporte adecuado a la columna vertebral y permitir un movimiento natural del usuario sobre la silla.
Sillas fijas para oficina o escritorio
Las sillas fijas no son sillas operativas ni ergonómicas.
Se trata de un tipo de sillas que no tienen funciones de ajuste significativas. Su estructura es fija y no ofrece opciones de ajuste del asiento, respaldo o reposabrazos. Suelen tener una estructura simple, con respaldo recto y asiento plano.
Pueden utilizarse en entornos laborales como salas de espera o salas de reuniones ocasionales. Pero no son recomendables para pasar largas horas en un puesto de trabajo. La falta de ajustes personalizables limita la capacidad de la silla para adaptarse a las necesidades individuales de cada usuario y promover una postura adecuada.
Como conclusión, te aconsejaríamos escoger la silla para tu puesto de trabajo en función de tus características, necesidades y preferencias. Las tareas que realices en tu día a día y el presupuesto de que dispongas, también serán determinantes.
No obstante, no debes olvidar que invertir en una silla ergonómica de calidad puede ser beneficioso para tu salud y bienestar a largo plazo.